La doncella de hierro (en ingles: Iron Maiden) fue un instrumento supuestamente utilizado para la tortura y ejecución. Posiblemente la primera doncella de hierro fue construida en Núremberg, Alemania. Al parecer, la primera persona ejecutada por este medio fue un falsificador de monedas el 14 de agosto de 1515, según afirmó Johann Philipp Siebenkees en 1793, aunque la veracidad de este hecho se halla en entredicho. La doncella de hierro de Núremberg fue en realidad construida en el siglo XIX como resultado de una mala interpretación del Schandmanter. Se trataba de un dispositivo hecho de madera y latón pero sin pinchos, que no dañaba el cuerpo y que era utilizada como castigo público para cazadores furtivos y prostitutas, que tenían que llevarlo en público cierto tiempo.
Un sarcófago con un interior lleno de pinchos estrategicamente colocados para no causar la muerte del prisionero, las afiladas puntas se clavaban en partes blandas y puntos no vitales para que el sufrimiento fuera el máximo posible. El ejecutado sufrió terribles dolores durante dos días y eran continuos sus lloros y gritos de dolor durante ese tiempo. Las perforaciones que sufrió iban desde brazos y piernas en varios puntos hasta otros más delicados como el abdomen, hombros y el más espeluznante de todos, los ojos.
¿COMO ERA?
La doncella de hierro de Nüremberg era antropomórfica, con una cara que se podría reconocer como María la madre de Jesús y un cuerpo formado por dos puertas que lo asemejaban a un ataúd. Medía más de dos metros de alto y casi uno de ancho, por lo que era suficientemente grande para contener a un hombre plenamente desarrollado. El prisionero condenado tenía que pasar a través de siete salas con siete candados antes de su prevista ejecución. Al final de un largo pasillo se encontraba la cara de una especie de guardarropa de hierro que recordaba vagamente una figura humana. Por fuera, la doncella parecía inofensiva y nada peligrosa, pero en su interior había unos clavos ocultos de hierro cuyo fin no era matar rápido, sino torturar despacio. El objetivo último de este artilugio en general era empalar a la víctima e infligirle un gran dolor y castigo.